Consejos después de las primeras experiencias en Instrucción Remota

Casi apenas el confinamiento empezó en marzo y la educación fue traslada a casa, se me pidió que elabore una serie de consejos para afrontar la instrucción remota desde el punto de vista del estudiante y del maestro.

En mi lista se incluían los siguientes puntos:

  1. Manejar nuestros tiempos cuidadosamente.
  2. Crear una agenda para organizar las rutinas virtuales.
  3. Hacer un auto-análisis de los patrones de estudio para determinar el mejor camino hacia el aprendizaje.
  4. Aprovechar cada oportunidad para interactuar entre alumnos y maestros.

Además, basado en las experiencias que la educación virtual nos ha dejado, mencioné tres consejos más para asegurar la eficacia de la instrucción:

  1. Tratar al curso remoto tal como a un curso presencial.
  2. Encontrar y asignar un lugar de trabajo específico dentro de casa.
  3. Eliminar las distracciones.

Una vez terminado el año escolar en la región sierra en el Ecuador, es tiempo de realizar un adendum a mi lista original de consejos. Sin embargo, quiero iniciar citando unos pocos antecedentes con los que la mayoría de los maestros se sentirán identificados.

En estos casi cinco meses no solo que he adquirido experiencias académicas dictando clases a mis estudiantes de postgrado sino también he ganado sapiencia gracias al sinnúmero de enriquecedoras anécdotas a las que mis alumnos y su contexto me han expuesto durante la pandemia.

Si bien “la ropa sucia se lava dentro de casa”, me pregunto: ¿qué pasa cuando el aula de clase está dentro de esa casa? Los maestros nos hemos transformado en el visillo de la ventana que se encuentra entre la vida hogareña de nuestros estudiantes y sus prácticas de aprendizaje en la academia.

En esta suerte, hemos descubierto cuánto se ha incrementado el número de mascotas per cápita en la sociedad Iberoamericana. Hemos impartido conceptos y realizado ejercicios entre ladridos, maullidos y gorjeos. Desde el perro del vecino hasta las tórtolas que viven en el altillo han sido parte de nuestras clases.

En otra anécdota, parece como si el profesor hubiera regresado a la época de la radionovela y tuviera que identificar sonidos dentro del “carnaval” que tiene lugar a las espaldas del estudiante. Niños en llanto o en frenesí; objetos no identificados que se estrellan y explotan; o simplemente la canción del camión del gas forman parte de la banda sonora con la que viene el audio del alumno.

Por último, se dice que la curiosidad es la madre de la ciencia y las madres de mis alumnos han probado ser científicas en la cúspide de su experimentación. El maestro ha presenciado tanto a la abuela que dobla la ropa atrás del estudiante como a la madre que sin ser parte del curso interviene en la actividad de clase.

Con todos estos precedentes estoy seguro que los siguientes consejos que debo adjuntar a los ya mencionados son:

  1. Empezar cada clase de instrucción remota con paciencia y
  2. Terminarla con sentido del humor.

 

Jose Andrés Paredes Becerra
Coordinador General Académico at CEC-EPN Centro de Educación Continua Politécnica Nacional
Coordinador de Lingüística e Intercambios Culturales

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Mostrando 4 comentarios
  • eduardo paredes
    Responder

    Excelentes experiencias traducidas a la práctica y compartidas con el fin, me supongo, para que sirvan como,preparaciones futuras y verídicas a maestros y alumnos, para hacer más efectivas y mejores la enseñanza-aprendizaje y el convivir en esa nueva realidad de la modalidad virtual. Felicitaciones por esas opiniones por demás valiosas, importantes y oportunas.y por compartirlas abiertamente.

    • RECLA
      Responder

      ¡Hola Eduardo Paredes! Agradezco tus palabras y me alegra saber que encontraste las experiencias compartidas en el artículo valiosas y oportunas. Efectivamente, el objetivo es proporcionar ideas y preparaciones para mejorar la enseñanza-aprendizaje en la modalidad virtual. Si tienes alguna pregunta o comentario adicional, no dudes en compartirlo. Estoy aquí para ayudarte. ¡Gracias por tu apoyo y felicitaciones!

  • Responder

    Muy bueno!!!!! Definitivamente los dos últimos consejos son los mas realistas: “Empezar cada clase de instrucción remota con paciencia y
    Terminarla con sentido del humor.”

    • RECLA
      Responder

      Hola José Antonio, gracias por tu comentario. Me alegra saber que encontraste los consejos útiles, especialmente el de comenzar cada clase con paciencia y terminarla con sentido del humor. Estos aspectos pueden ayudar a establecer un ambiente positivo y propicio para el aprendizaje en la instrucción remota. Si tienes alguna otra pregunta o comentario, no dudes en compartirlo. ¡Gracias por tu apoyo!

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