Escuela de Ganadería Sostenible frente al cambio climático

El crecimiento poblacional y los cambios climáticos recientes han intensificado la explotación agropecuaria. En busca de mayor producción, muchos productores han recurrido a zonas boscosas y áreas con pendientes pronunciadas, inadecuadas para estas actividades, dañando gravemente los recursos naturales y ecosistemas.

Reconociendo la urgencia de equilibrar la producción con la protección ambiental, se ha implementado un enfoque educativo híbrido. Este enfoque promueve buenas prácticas ganaderas, permitiendo a los productores mitigar los efectos del cambio climático, mejorar la seguridad alimentaria y avanzar hacia una gestión sostenible de sus tierras.

Para cumplir con este objetivo se ha establecido impartir un elemento de educación virtual e híbrida presencial para productores ganaderos, en especial para los que tienen un menor conocimiento; para lo cual, la carrera de Agropecuaria UTPL, Cátedra Unesco de Desarrollo Sostenible, apoyados por el Centro de Formación Permanente UTPL, imparte este curso en “Ganadería sostenible frente al cambio climático”, siendo sus temáticas: 

  1. Introducción a la ganadería sostenible 
  2. Manejo del suelo para pastizales
  3. Sistemas agrosilvopastoriles
  4. Nutrición animal
  5. Sanidad animal
  6. Reproducción animal
  7. Empresa ganadera y comercialización. 

Así también, a los productores que deseen capacitación presencial, se les acoge una semana en la Estación Agropecuaria UTPL, con el fin de aportar con mayores conocimientos.

La educación continua en el ámbito agropecuario es esencial para mantenerse al día con las prácticas más recientes y sostenibles en el sector. Esta formación no solo brinda a los productores herramientas y conocimientos actualizados, sino que también promueve una ganadería más respetuosa con el medio ambiente y económicamente viable. 

A continuación, exploraremos las temáticas centrales de este componente educativo.

Introducción a la ganadería sostenible

La ganadería sostenible consiste en la aplicación de las buenas prácticas en la producción, su aplicación pretende contribuir a una mayor productividad del predio o finca sin afectar a los recursos naturales o al medioambiente.  Estas prácticas en ganadería aportarán a la sostenibilidad económica, social y ambiental (FAO, 2012).

Una producción ganadera sostenible debe buscar satisfacer las siguientes necesidades: Una alimentación saludable y balanceada a los animales, que le permita su bienestar, mejorar la calidad del medio ambiente, el uso eficiente de los recursos agrícolas del predio o finca, la adaptación de los ciclos biológicos naturales (ciclos de: nutrientes, de los bovinos, de plagas y enfermedades, etc.), el desarrollo económico de la finca, personal y la mejora de la calidad de vida.

Buenas prácticas ganaderas

En resumen, las buenas prácticas ganaderas en los predios implican:

  • Correcta ubicación de establecimientos 
  • Alojamientos adecuados (establos o potreros)
  • Conocer el origen de los bovinos (identificación y rastreabilidad)
  • Buena calidad y cantidad de agua y alimento
  • Salud de los bovinos (registros, inspección, prevención, cura)
  • Prácticas adecuadas de ordeño 
  • Mantenimiento y limpieza (pediluvios, instalaciones, equipos, personal)
  • Control y manejo de plagas y enfermedades 
  • Transporte

Manejo para suelo para pastizales

El suelo es un recurso de inmenso valor que, a menudo, pasa inadvertido. 

Solemos dar por sentado que contamos con suficiente tierra fértil para respaldar nuestras actividades agropecuarias. Sin embargo, las prácticas agrícolas y ganaderas insostenibles están provocando diversas formas de degradación del suelo. 

Estas incluyen la salinización, compactación, acidificación, erosión, pérdida de nutrientes y disminución de la materia orgánica. Se estima que, a menos que se implementen medidas para su conservación, para el año 2050 la cantidad de suelo fértil se reducirá a la mitad.

Los agricultores y ganaderos de cada región conocen los indicadores visibles que denotan la fertilidad del suelo. Estos indicadores les permiten evaluar si sus terrenos son adecuados para la actividad agropecuaria. Entre los aspectos más considerados destacan la textura, el color, la profundidad, la presencia de piedras, la facilidad de manejo y el rendimiento de los cultivos.

A pesar de la existencia de estos indicadores visibles, es esencial realizar un análisis de suelo. Este análisis permite evaluar la fertilidad de forma más precisa, detectando deficiencias nutricionales o la presencia excesiva de ciertos elementos perjudiciales para el crecimiento de las plantas.

Cuando el suelo muestra una baja fertilidad, es necesario incorporar abonos y/o fertilizantes para contrarrestar la carencia de nutrientes. Estos abonos, derivados de materia orgánica, enriquecen las propiedades del suelo, creando condiciones óptimas para el desarrollo de cultivos o pastizales. 

En una finca, se pueden aprovechar y aplicar diversos abonos orgánicos, como bioles, bocashi, compost, lombricultura, gallinaza y estiércol bovino. También se pueden usar residuos de cosechas o actividades culinarias. Es crucial que todos estos elementos se hayan descompuesto adecuadamente antes de su aplicación.

Finalmente, existen otras estrategias de manejo y conservación del suelo que se pueden implementar según las condiciones de la finca y la disponibilidad de recursos. Algunas opciones incluyen mantener el suelo cubierto, usar cercas vivas, implementar sistemas silvopastoriles y establecer barreras muertas y vivas.

Sistemas silvopastoriles

Se definen como la integración de árboles, arbustos y pastos con la cría de animales, como ganado, ovejas o cabras, en un mismo terreno. Estos sistemas buscan aprovechar y potenciar las interacciones positivas entre los componentes forestales, agrícolas y ganaderos, con el propósito de mejorar la sostenibilidad, la productividad y la capacidad de recuperación del ecosistema.

Existen diversas modalidades de sistemas silvopastoriles, las cuales varían en función de los tipos de árboles, arbustos, pastos y animales involucrados, así como la disposición espacial de estos elementos. Algunos ejemplos comprenden la agrosilvicultura (combinación de árboles y cultivos), la silvopastura (combinación de árboles y pastos para la ganadería) y la agrosilvopastura (combinación de árboles, cultivos y pastos).

Estos sistemas presentan una serie de ventajas significativas, tales como el mejoramiento del bienestar animal, el aumento en la producción de alimentos y el valor nutricional de los forrajes, la optimización del uso de las aguas pluviales, así como la conservación del suelo y el medio ambiente. La elección de las especies arbóreas y de pastos a implementar dependerá de las condiciones climáticas y del suelo. Algunas especies que pueden asociarse con los pastos son el faique, el aliso, el cedro, el porotillo, la guaba, el aguacate y el algarrobo.

Nutrición animal

Alternativas de alimentación

  • Formulación de dietas balanceadas: Diseñar dietas que cumplan con los requerimientos nutricionales específicos de cada grupo animal, considerando su etapa de vida, tamaño, actividad y metas de producción.
  • Calidad de los ingredientes: Utilizar ingredientes de alta calidad y frescos para garantizar la disponibilidad de nutrientes esenciales y evitar contaminaciones o deterioro de los alimentos.
  • Acceso a agua limpia: Proporcionar acceso constante a agua fresca y limpia para mantener la hidratación adecuada y facilitar la digestión de los alimentos.
  • Monitoreo y ajuste de la alimentación: Realizar seguimiento regular del consumo de alimentos y ajustar las raciones en función de las necesidades individuales de los animales, evitando deficiencias o excesos nutricionales.
  • Manejo adecuado de los alimentos: Almacenar y manipular los alimentos de manera correcta, evitando la contaminación, la humedad excesiva y la presencia de plagas.
  • Programas de alimentación gradual: Implementar estrategias de adaptación gradual a cambios en la dieta, especialmente en transiciones importantes como el destete o el cambio de tipo de alimento.
  • Control de la calidad de la alimentación: Realizar análisis periódicos de la calidad nutricional de los alimentos utilizados, asegurándose de que cumplan con los estándares necesarios.
  • Suplementación nutricional: Evaluar la necesidad de suplementos vitamínicos, minerales u otros aditivos nutricionales para cubrir posibles deficiencias en la dieta base.

Sanidad animal

La sanidad bovina es de gran importancia debido a su impacto en varios aspectos, que van desde la salud animal hasta la seguridad alimentaria y la economía, ya que es una condición que determina el suministro permanente y suficiente de alimentos saludables y nutritivos para mantener la salud y la vida de los humanos.

El manejo sanitario del ganado bovino, al igual que el de otras especies, incluye un conjunto de acciones para garantizar la salud animal y la inocuidad de sus productos finales. El consumo de carne, leche, piel y subproductos utilizados por la población, requieren de la responsabilidad y garantías del manejo y cuidado para obtener productos sanos y de calidad. 

Cabe recalcar que la sanidad animal es de interés en la salud pública, considerando que existen enfermedades zoonóticas; es decir, enfermedades que pueden transmitirse del bovino al hombre o viceversa.

Medidas de prevención, diagnóstico y control

El bienestar animal no solo es éticamente importante, sino que también puede tener impactos en la calidad de los productos derivados de los animales, así como en la salud pública y el medio ambiente. 

Mantener un animal con una buena salud física será un factor de principal interés para el productor ganadero; sin embargo, constituye un reto, ya que, en la actualidad, el uso de prácticas inadecuadas en el manejo ganadero ha repercutido no solo en la presencia de ciertas enfermedades, sino también en su transmisión entre predios, sumado a la contaminación por el abuso en el uso de fármacos y productos que tienen efecto residual en carne y leche, además que contaminen el ambiente.  

En muchos casos, debido a razones ya sea de desconocimiento, económicas o de poco interés por el ganadero, no se logra realizar un plan óptimo para mejorar la situación sanitaria de los animales, repercutiendo luego en parámetros como el peso corporal, el comportamiento, la reproducción, producción e incluso llegar a la muerte.

La capacitación, y asistencia técnica de los ganaderos y personal que labora en la finca será de suma importancia para conocer las enfermedades más frecuentes de la zona, pero sobre todo estar preparados para tomar las medidas sanitarias de prevención y control.

Reproducción animal

La reproducción animal es un proceso vital para asegurar la supervivencia de las especies. En ella, los animales utilizan diferentes ciclos reproductivos y métodos para reproducirse. Existen técnicas avanzadas como la inseminación artificial, la transferencia de embriones y la fertilización in vitro, que permite la fecundación fuera del cuerpo materno. 

Estas técnicas se utilizan en la mejora genética, conservación de especies y en la industria ganadera para aumentar la producción de animales de alto valor genético.

Edad óptima para la monta

Aunque las novillas pueden entrar en celo a los seis meses, no es recomendable servirlas o cruzarlas a esta edad debido al tamaño insuficiente de sus órganos genitales para albergar un feto. La monta natural puede causar daños físicos a las novillas jóvenes. 

Si el toro transmite características de gran tamaño a sus crías, las novillas podrían tener dificultades en el parto debido al tamaño del ternero. Se aconseja la primera monta entre los 18 y 24 meses de edad de la vaca para evitar retrasos en el desarrollo. Los toros pueden comenzar a montar a las vacas a partir de los 12 meses, pero es preferible utilizar toros de 18 meses o más para evitar problemas. 

Sistemas de servicios

En el sistema de monta libre, se debe limitar el número de vacas por toro a un máximo de 25 en el potrero, para evitar el agotamiento del reproductor y su costosa recuperación. Para preservar la salud de los machos, es recomendable separarlos de otros animales a los seis meses de edad y así prevenir el deterioro y el montaje de terneras demasiado jóvenes.

Es esencial descartar toros enfermos sin posibilidad de cura y abstenerse de prestarlos a otras ganaderías para prevenir la propagación de enfermedades. Después de un parto normal, se debe permitir que la vaca pase por 2 a 3 ciclos de celo, es decir, entre 45 y 60 días, antes de volver a ser servida o montada. Esto asegura una óptima fertilidad al permitir que ocurra la involución uterina, el regreso del útero a su estado normal.

Para mantener una producción de leche constante, se debe destinar un 20% de los bovinos como vacas secas (preñadas, pero no en producción). Por ejemplo, si hay 100 vacas en total, 20 deben estar en este estado, ya que reemplazarán a otro grupo equivalente, asegurando una producción láctea constante. Es importante tener en cuenta que la producción de leche tiende a disminuir a partir del séptimo parto en adelante.

Mejoramiento genético

Las herramientas biotecnológicas han revolucionado el mejoramiento genético en bovinos, y entre ellas destacan la inseminación artificial y el lavado de embriones. 

Estas técnicas avanzadas permiten una selección y reproducción más precisa de rasgos deseables, como la mejora de la producción de leche y carne, la resistencia a enfermedades y la adaptación a diversos entornos. Además de su impacto directo en la ganadería, estas herramientas también se presentan como estrategias de mitigación al cambio climático. 

Al optimizar la producción y la eficiencia en la cría de bovinos, contribuyen a reducir la presión sobre los recursos naturales y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la actividad ganadera. La inseminación artificial posibilita la introducción de material genético superior, mientras que el lavado de embriones facilita la transferencia de embriones de alto potencial a receptoras, maximizando así el impacto genético positivo en los rebaños. 

Estas prácticas, además de impulsar la eficiencia y la sostenibilidad en la ganadería, desempeñan un papel importante en la construcción de un futuro más resiliente y en armonía con el medio ambiente.

Empresa ganadera

Según la FAO en Ecuador el 84 % de los hogares rurales poseen ganado, con un promedio de 2.8 cabezas por hogar; por lo que la ganadería es una de las actividades económicas más importantes dentro del sector primario de la economía; no sólo por su participación dentro del producto interno bruto, sino por la característica de sus resultados productivos, ya que contribuye al dinamismo de la economía rural campesina con la oferta de productos lácteos y cárnicos que son parte fundamental de la canasta básica y la seguridad alimentaria del país permitiendo alcanzar entre todos un crecimiento global constante del sector.

Por lo que la empresa ganadera es una unidad económica de producción que combina factores y servicios productivos (pienso, mano de obra, etc.) a fin de producir bienes (leche, carne, huevos, etc.) que destina al mercado; es, por lo tanto, una unidad de control y de toma de decisiones de la producción animal.

La empresa ganadera es considerada como un sistema de organización que cambia de un determinado periodo a otro. En cualquier momento del tiempo, una granja (empresa ganadera) puede considerarse que se caracteriza por un espacio de producción finito y exclusivo. Sin embargo, a través del tiempo el tamaño de este espacio puede ampliarse o contraerse.

También, es importante considerar que la unidad productiva ganadera consiste en una serie de procedimientos para la procreación, engorde, crecimiento y venta de animales (activos biológicos); así también en el mantenimiento de estos para la obtención de productos derivados.

Por ello, se procura brindar a los productores los lineamientos básicos de la administración de empresas ganaderas; funciones, gestión, recursos; así como la comercialización, tipos de mercados, consumidor y los productos de la industria láctea; de tal manera que los productores puedan aplicar a sus realidades en organizaciones de pequeña y mediana escala en los territorios en los que se desenvuelven y, concientizar sobre la importancia del sector lechero para lograr la seguridad alimentaria y nutricional con la finalidad de ofrecer una mejor condición de vida e impulsar el crecimiento económico.

Potenciar las capacidades productivas de diferentes actores agropecuarios, como estudiantes, productores ganaderos, profesionales a fin a la rama de formación y público en general que esté interesado en la producción de ganadería sostenible, mediante el desarrollo de un modelo de capacitación basado en la aplicación de prácticas de ganadería sostenible, aportará a la sostenibilidad (social, económica y ambiental).

Dr. Daniel Capa Mora
Director de la Carrera de Ingeniería Agropecuaria
Universidad Técnica Particular de Loja – UTPL

Dra. Leticia Jimenez
Docente de la Carrera de Agropecuaria
Universidad Técnica Particular de Loja – UTPL

Dr. Rubén Carrera
Docente de la Carrera de Agropecuaria
Universidad Técnica Particular de Loja – UTPL

Dr. Jefferson Lasso
Técnico de la Estación Agropecuaria
Universidad Técnica Particular de Loja – UTPL

Dra. Natacha Fierro
Docente de la Carrera de Agropecuaria
Universidad Técnica Particular de Loja – UTPL

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