El concepto de “Transformación digital” no es nuevo, pero ha tomado mayor importancia debido a la pandemia. Colombia, por ejemplo, lleva décadas liderando la educación virtual en la región y ahora está llevando su experiencia a otros países como México y Perú.
La transformación digital se ha convertido en una prioridad, ya no para responder a la educación de emergencia, sino para diseñar las experiencias de aprendizaje que demanda la pospandemia, al menos para las instituciones que seriamente buscan mantenerse competitivas con su oferta educativa.
Los estudiantes de educación superior están buscando flexibilidad y diferentes opciones de programas educativos. Esto implica programas más cortos, personalizados y que incluyan movilidad y educación en línea. En ese sentido, la tecnología estratégica para apoyar esa oferta de valor es el LMS o sistema de gestión de aprendizaje.
El LMS y el desarrollo estratégico de la universidad
Independientemente de la modalidad (presencial, virtual o híbrida) el LMS está presente en una gran parte del ciclo de aprendizaje del estudiante y debe ser parte del desarrollo estratégico de las instituciones educativas.
Universidades líderes en Latinoamérica, como son el Tec de Monterrey o la Pontificia Universidad Católica de Chile, han adoptado Canvas LMS, de la compañía Instructure, como el pilar de su estrategia de transformación digital y el soporte de sus ecosistemas de tecnología.
Un LMS nativo de la nube, como Canvas, permite acceso inmediato y flexible a los cursos y su contenido; facilita la interacción, la colaboración y promueve la comunicación y seguimiento personalizados con los estudiantes.
Al permitir un aprendizaje activo, participativo y centrado en el estudiante, el LMS también inspira la innovación pedagógica, la incorporación de diferentes recursos de aprendizaje y la creación de nuevos modelos de enseñanza. Así, las universidades pueden ofrecer lo que realmente está buscando el estudiante de hoy y expandir o crear su oferta de cursos en línea.
Con los datos que suministra la plataforma de aprendizaje de Instructure, a través de herramientas como Canvas LMS o Impact (plataforma de analíticas de adopción de tecnología) los docentes pueden conocer lo que pasa con el estudiante en cada parte del proceso educativo y las universidades pueden medir el éxito de su inversión en tecnología.
La transformación digital vs el pensamiento digital
El reconocido psicólogo organizacional, Adam Grant, y uno de mis autores favoritos, en su libro “Think Again”, hace una invitación a re-pensar las cosas que damos por sentado. Para lograr la transformación digital es necesario romper los paradigmas.
Es importante pensar diferente sobre cómo acceder a la educación, cómo convertir las tecnologías aisladas en la universidad en ecosistemas digitales, y cómo lograr la adopción cultural del nuevo modelo de educación.
“La transformación digital no se trata de adoptar tecnología, sino de crear un pensamiento digital que permita transformar la cultura, los productos y servicios de las instituciones y su sostenibilidad en el tiempo”, afirma Álvaro Lozano, Director de la OPM (Online Program Management, por sus siglas en inglés) Higher Ed Partners para Latinoamérica.
Con un pensamiento digital, las instituciones de educación superior logran adoptar el LMS no cómo una tecnología educativa más, sino como un socio estratégico para soportar su ecosistema tecnológico y apoyar su misión y visión pedagógica.
Zyanya Bejarano
Vicepresidenta para Latinoamérica de Instructure
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